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La amnistía confirma crímenes contra la humanidad en Venezuela Amnistía Internacional publicó un informe de demolición sobre la situación en Venezuela. El documento dice que el estado ha
Amnistía Internacional publicó un informe de demolición sobre la situación en Venezuela. El documento dice que el estado ha cometido crimen contra la humanidad. Entre ellos, las desapariciones, la tortura, la persecución política y los arrestos arbitrarios forzados.
Según la organización, estos hechos no están aislados. Es parte de un Ataque sistemático y generalizado Contra la población civil. La opresión habría comenzado en 2014 y se ha intensificado en los últimos años.
El informe destaca el uso de Desaparición forzada por el estado. Muchas víctimas son arrestadas sin decisiones judiciales y siguen siendo incommunicados durante días o semanas. Esto ocurre en protestas o crisis institucionales.
Amnistía señala que estos métodos cumplen con los requisitos de Estatuto de Roma. Por lo tanto, constituyen crímenes contra la humanidad.
No se trata de hechos espontáneos. La represión se planifica e implementa a partir de estructuras de potencia. El informe acusa a funcionarios gubernamentales de Nicolás Maduro tener responsabilidad directa.
Las violaciones de los derechos incluyen tortura, violencia sexual y persecución por razones políticas. Las víctimas suelen ser activistas, oponentes, periodistas y defensores de los derechos humanos.
Desde 2021, LA Tribunal Penal Internacional (ICC) Examina el estado venezolano. El caso, conocido como «Venezuela en», se centra en los crímenes cometidos desde 2014.
Aunque el gobierno firmó un acuerdo con ICC, No hay progreso real en la justicia nacional. La impunidad sigue siendo la norma.
Amnistía hace una llamada urgente a la comunidad internacional. Pidiendo Presión diplomáticaApoyo a las víctimas y la defensa activa de los derechos humanos.
También recomienda aplicar el principio de Jurisdicción universal. De esta manera, otros países pueden evaluar a los responsables, incluso si están fuera de Venezuela.
El informe concluye con un mensaje claro: La justicia internacional es esencial. Si bien el sistema legal venezolano aún no actúa, las víctimas continuarán esperando justicia.
