El destacado delantero francés del Real Madrid, Kylian Mbappé, ha tenido que enfrentar una sanción de un partido por parte del Comité de Competencia de la Royal Spanish Football Federation (RFEF). Esta medida fue tomada a raíz de la controversia generada por su tarjeta roja recibida el domingo pasado durante el partido que enfrentó al Real Madrid con el Deportivo Alavés.

Mbappé, quien ocupa la posición de ‘9’ en el equipo madrileño, fue expulsado directamente por el árbitro César Soto. Esta decisión fue respaldada por el VAR, que notificó al árbitro sobre la gravedad de la falta. La jugada en cuestión involucró un tackle fuerte que Kylian ejecutó sobre el mediocampista local Antonio Blanco, lo que llevó al árbitro a considerar que la acción era lo suficientemente violenta como para merecer la tarjeta roja. La intervención del VAR fue crucial en esta decisión, evidenciando la importancia de la tecnología en las decisiones arbitrales en el fútbol moderno.

La acción de Mbappé fue tan intensa que existe la posibilidad de que la sanción fuera más severa, lo que habría implicado una suspensión que lo habría dejado fuera de la final de la Copa del Rey Mapfre, un encuentro crucial programado contra el FC Barcelona el sábado 26 de abril. Sin embargo, en esta ocasión, la sanción se limitó a un solo partido. Esto contrasta con la gravedad de la falta y la evolución del juego, donde los peligros de entradas temerarias pueden llevar a los jugadores a enfrentar consecuencias más severas, especialmente en partidos de alta intensidad.

Además de Kylian Mbappé, el defensa del Deportivo Alavés, Manu Sánchez, fue otro jugador que recibió una tarjeta roja durante el mismo enfrentamiento, lo que lo llevó a recibir una sanción idéntica. Manu fue expulsado por una falta similar, en la que impactó a la pierna del extremo brasileño Vinícius Jr. Esta doble expulsión destaca la tensión del partido y la necesidad de que los jugadores mantengan la disciplina en el campo, dado que el juego puede tornarse rudo, especialmente en contextos de alta competencia como el que se vivió ese día.

The consequences of these actions highlight the ongoing discussions about player safety and the enforcement of rules within the sport. Both Mbappé and Sánchez now face the challenge of serving their suspensions and returning to the pitch with a renewed focus on fair play. The incidents also serve as a reminder to both players and clubs regarding the importance of discipline and the potential ramifications of reckless play in the beautiful game.