El FC Barcelona se ha impuesto de manera contundente al Borussia Dortmund este miércoles, logrando una victoria por 4-0 en el estadio olímpico Lluís, en el encuentro de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones. Este resultado coloca al equipo catalán con un pie en las semifinales, una etapa que no alcanzan desde hace seis años. Así, Raphinha y Robert Lewandowski se destacaron en una noche donde el ‘Borussia’ deberá buscar lo imposible en el partido de vuelta.

Lamine Yamal fue el motor del Barça, aportando un par de asistencias y anotando un importante gol. El conjunto culé desbordó en potencial, destacando también la efectividad de Lewandowski, quien ha sido un referente en la delantera. A pesar de un susto inicial en forma de un gol anulado para el Dortmund, el Barcelona mantuvo el control y demostró su superioridad ante un rival que se vio superado durante la mayoría del encuentro, lo que les permitió culminar el partido con una ventaja considerable.

Durante la primera parte, el equipo no mostró su mejor versión, lo que impidió que se fueran al descanso con una ventaja más amplia que la que lograron gracias al gol de Raphinha, su doceavo tanto en esta competición. Sin embargo, en la segunda mitad, los goles llegaron con mayor facilidad, y la actuación del equipo brilló aún más en un ambiente donde los 3,000 aficionados del Dortmund sintieron la presión. A medida que transcurrió el tiempo, el FC Barcelona comenzó a desplegar su juego y Montjuïc también respondió con energía.

En el comienzo del partido, el Barça generó tres oportunidades claras, una cifra que, en la etapa de ‘campeones’ es fundamental no desperdiciar si se quieren evitar sufrimientos innecesarios. Afortunadamente, con el avance de los minutos, el equipo logró afinar su puntería, aunque el Dortmund comenzó a revivir en los minutos finales de ambas mitades.

En la primera parte, el entrenador Hansi Flick vio con frustración cómo su equipo luchaba por encontrar su ritmo. Dortmund tuvo su oportunidad justo cuando el Barça debía sellar la primera mitad. Sin embargo, el equipo local logró mantener la ventaja en el marcador y en sensaciones, aunque ciertamente dejó escapar la oportunidad de aprovechar el buen comienzo del partido.

En una jugada colectiva de gran calidad, con un pase creativo de Lewandowski y la visión brillante de Fermín, Lamine se encontró en una posición de gol pero en lugar de disparar, se detuvo y no pudo asistir a Lewandowski, quien se encontraba solo y clamando por un pase.

Posteriormente, Raphinha tuvo una opción clara, pero el arquero Gregor Kobel se mostró resolutivo y desvió el tiro a córner. Fue una serie de oportunidades desperdiciadas que mantuvieron el marcador en suspenso hasta que finalmente el primer gol llegó tras un tirón y el consiguiente penalti que activó el VAR. Tras una falta en el área, Raphinha, que parecía haber estado cerca de una posición antirreglamentaria, se arriesgó y se encontró con el balón en la línea de gol. Así, pudo marcar el primer tanto del encuentro, convirtiéndose en el máximo anotador del torneo hasta el momento.

A partir de aquí, Raphinha y Lamine Yamal continuaron creando peligro. La historia del Dortmund cambió a partir del minuto 36, cuando empezaron a tener ocasiones, una de ellas con un tiro de Guirassy que pudo haber cambiado el rumbo del encuentro si hubiera entrado. Un par de jugadas después, tocó al borde del descanso y Guirassy tuvo otra oportunidad que casi sorprende a Szczesny, generando un gran miedo en todo el estadio cuando pareció que podría anotar.

Una segunda parte con más acción

Tras el descanso, todo cambió para bien para el Barça. Lamine Yamal envió un centro hermoso que, aunque no fue potente, fue preciso. Raphinha, a pesar de la presión, asistió a Lewandowski, quien con un cabezazo bien colocado se elevó para marcar el segundo, disipando todas las dudas. Además, el Barça se acercó al tercer gol con un disparo al palo de Fermín, lo que generó más aliento en la grada para que el equipo buscara con más ganas la próxima diana.

El tercer gol llegó por cortesía de Lewandowski, quien capitalizó un pase brillante de Fermín López. Aquel tanto fue el 40 de la temporada para el polaco y selló una conexión espectacular con un Lamine Yamal inspirado. Para cerrar la noche mágica, Lewandowski, en una jugada brillante que incluyó una recuperación en la presión, asistió a Raphinha para que finalmente Lamine Yamal pudiera anotar el cuarto gol con un disparo cruzado que desató la locura en el estadio. Al final, se retiró del campo para que Ansu Fati pudiera entrar a recibir la ovación del público, cerrando así una noche inolvidable a pesar de un susto final por un gol anulado a Duranville, que podría haber alterado el resultado.