Yemen: Hutíes condena las muertes civiles después de la ofensiva estadounidense.
- abril 28, 2025
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Estados Unidos ha intensificado su campaña militar en Yemen, llevando a cabo más de 800 ataques en un corto periodo de 40 días. Desde el 15 de marzo,
Estados Unidos ha intensificado su campaña militar en Yemen, llevando a cabo más de 800 ataques en un corto periodo de 40 días. Desde el 15 de marzo,
Estados Unidos ha intensificado su campaña militar en Yemen, llevando a cabo más de 800 ataques en un corto periodo de 40 días. Desde el 15 de marzo, las fuerzas estadounidenses han estado bombardeando casi a diario las posiciones de los rebeldes Hutí en el marco de la operación «Rough Rider». El objetivo principal de estas acciones es detener los ataques de los Hutí a embarcaciones en el Mar Rojo y el Golfo de Adén, que son rutas vitales para el comercio global. Este aumento de la intensidad de la campaña militar ha generado consternación, ya que los Hutíes han condenado las muertes civiles ocasionadas por la ofensiva estadounidense.
La información proporcionada por el Comando Central (Centcom) indica que los ataques han resultado en la eliminación de «cientos de luchadores y importantes líderes de los Hutíes», además de destruir varios sistemas de defensa aérea, instalaciones de control, fábricas de armamento avanzado y depósitos de armas. No obstante, los Hutíes siguen llevando a cabo ofensivas contra buques de Estados Unidos e Israel, lo que sugiere que, a pesar de la presión militar, mantienen una considerable capacidad de ataque, apoyados por el régimen iraní.
Desde que la guerra en Yemen comenzó en 2015, la situación ha ido empeorando rápidamente, lo que agrava la crisis humanitaria en la región. El conflicto ha llevado a una enorme pérdida de vidas y ha desplazado a millones de personas, convirtiéndose en una de las crisis humanitarias más severas del mundo.
Los Hutíes, que controlan extensas áreas en Yemen, afirman que los ataques estadounidenses no solo han impactado instalaciones militares, sino que también han alcanzado zonas residenciales. Según un informe de la televisión Al Masirah, controlada por el grupo rebelde, al menos ocho personas, incluyendo mujeres y niños, han muerto en los bombardeos del domingo en Harith, un suburbio al norte de Saná.
El Ministerio de Salud Hutí ha contabilizado al menos 228 muertes como resultado de los ataques estadounidenses, según un balance citado por AFP. Además, los Hutíes denunciaron un bombardeo en una prisión que albergaba a migrantes africanos, lo que también provocó víctimas; sin embargo, el Pentágono no ha confirmado ni comentado sobre este incidente.
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Las imágenes difundidas por los Hutíes muestran escombros, edificios dañados y cuerpos entre las ruinas, lo que aviva las acusaciones de violaciones del derecho humanitario internacional. Estas denuncias subrayan la gravedad de la situación y la urgencia de encontrar una solución al conflicto.
El Mar Rojo es una ruta crucial para el comercio marítimo, representando alrededor del 12% del comercio global. Desde finales de 2023, los ataques de los Hutíes contra embarcaciones en esta vía vital se han intensificado, y el grupo rebelde ha expresado su solidaridad con los palestinos en Gaza.
Ante esta situación, la campaña militar de Estados Unidos busca garantizar la seguridad de estas rutas comerciales. Según Centcom, los ataques aéreos han logrado reducir las amenazas de misiles balísticos de los Hutíes en un 69%. A pesar de estos esfuerzos, el Pentágono ha reconocido que la amenaza persiste debido al continuo respaldo que Irán otorga a los rebeldes Hutí.
Por lo tanto, la guerra en Yemen sigue sin una solución a la vista, intensificándose y atrapando en el fuego cruzado a civiles, migrantes y sectores comerciales internacionales, cuya seguridad depende cada vez más de la estabilidad regional.