Asesinado debajo del alcance en la estación de policía
abril 29, 2025
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El lunes 28 de abril, el Corregimiento en Palermo, específicamente en la Jurisdicción del sitio Nuevo Commune (Magdalena), se transformó en un verdadero campo de batalla. Este lugar
El lunes 28 de abril, el Corregimiento en Palermo, específicamente en la Jurisdicción del sitio Nuevo Commune (Magdalena), se transformó en un verdadero campo de batalla. Este lugar que, por lo general, era tranquilo, se vio sacudido por una serie de eventos violentos que culminaron en un ataque armado.
En un momento de caos, un vehículo gris sufrió una avería en la carretera y se detuvo cerca de un control policial. Fue en este instante cuando un grupo de hombres armados, que no revelaron su identidad, comenzaron a disparar contra los agentes policiales presentes, desatando el pánico y el terror en la zona. El estruendo de las balas resonó en el aire, interrumpiendo el silencio habitual y forzando a los policías a buscar resguardo mientras lidiaban con la emboscada.
En medio de esta confusión y el intercambio de disparos, Subintendente Ronald Montañez, quien estaba asignado a la policía de Caminos metropolitanos, resultó alcanzado por los proyectiles enemigos. Aquel valiente oficial cayó al suelo, gravemente herido, mientras sus compañeros de trabajo intentaban responder a la agresión para prevenir una tragedia aún mayor.
La estación fue asediada el lunes por la noche. Foto:Tomado de las redes sociales
Dos capturados en este hecho
Gracias a la rápida reacción de las tropas, dos de los agresores fueron finalmente reducidos y capturados. Para el martes 29 de abril, estos individuos permanecían privados de libertad y se presentarían ante el juez. La policía está actualmente tratando de establecer si forman parte del infame clan del Golfo Pérsico, un grupo armado que ha estado vinculado con el aumento de la violencia bajo un “plan de armas”.
Desafortunadamente, Montañez fue trasladado de inmediato a Barranquilla, donde falleció más tarde debido a sus heridas. El coronel Jaime Ríos, comandante de la policía metropolitana, declaró: «No nos quedaremos de brazos cruzados; estamos preparados para manejar estos ataques y defender a nuestra población».
El alto oficial expresó su pesar por la muerte del subintendente e anunció que se ofrecerá una recompensa para quien pueda aportar información que esclarezca quiénes fueron los responsables de este brutal atentado.
Informan sobre la captura de dos implicados. Foto:Tomado de las redes sociales
Otros ataques contra la policía en Magdalena
Este ataque no representa un incidente aislado. En días recientes, múltiples estaciones de policía ubicadas en distintos puntos de Magdalena, incluyendo lugares como Enttain, Monterrubio en San Ángel y el soplador en la zona de Banana, han sido blanco de ataques similares. El mensaje enviado es claro y perturbador: las fuerzas del orden se han convertido en un objetivo militar.
De hecho, el tiroteo también ha afectado lugares donde los hombres uniformados han logrado, afortunadamente, resistir y defenderse de los criminales. Esta ola de violencia ha encendido alertas en todo el departamento. En Aracataca, la tierra natal del Nobel Gabriel García Márquez, las autoridades locales se vieron obligadas a cancelar la tradicional serenata por el aniversario del municipio.
Aracataca, Magdalena. Foto:Leonardo Herrera tiempo
En otras localidades, los uniformados han adoptado medidas drásticas para su seguridad, realizando patrullas en motocicletas y manteniéndose alerta a cualquier movimiento sospechoso, especialmente en las intersecciones donde podrían surgir nuevas amenazas. En vista de esta ola de violencia, el gobierno ha reforzado su presencia en áreas de mayor riesgo. Las estaciones de policía han recibido fortificaciones y se han implementado diversas estrategias para proteger tanto a los miembros de las fuerzas del orden como a los civiles, aunque el miedo persiste entre la ciudadanía.
Además, un volante que circula por la comunidad contiene amenazas evidentes dirigidas a la policía, lo que no solo ha alterado la rutina de los uniformados, sino también la de los ciudadanos en general. Magdalena, que hasta hace poco celebraba con alegría diversas ceremonias culturales, ahora enfrenta un futuro incierto y un ambiente cargado de violencia.