Las temperaturas tocan 52 grados a la sombra
- mayo 11, 2025
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En la primera parte del mes de mayo, Barranquilla ha soportado un episodio de calor extremo, que se ha clasificado como uno de los más intensos de los
En la primera parte del mes de mayo, Barranquilla ha soportado un episodio de calor extremo, que se ha clasificado como uno de los más intensos de los
En la primera parte del mes de mayo, Barranquilla ha soportado un episodio de calor extremo, que se ha clasificado como uno de los más intensos de los últimos años. La situación se ha vuelto alarmante, ya que en los últimos días se ha reportado que la temperatura ha alcanzado los 52 grados Celsius bajo sombra, con una sensación térmica que ha superado los 40 grados. Este fenómeno climático ha generado una creciente inquietud entre la población y las autoridades de salud pública, quienes han comenzado a evaluar las implicaciones para la salud de los ciudadanos.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha confirmado que esta ola de calor no solo afecta a Barranquilla, sino que también se espera que impacte a otras ciudades en la región del Caribe, como Cartagena, Santa Marta, Valledupar y Montería, donde se anticipan temperaturas que superan los 40 °C. La explicación de este fenómeno incluye factores como la alta humedad, baja velocidad del viento, intensa radiación solar y los efectos acumulativos del cambio climático, especialmente en el contexto del residuo del fenómeno de El Niño.
Vivimos días insoportables. Trabajo en la venta de frutas en la calle, y el calor me tiene mareada todo el día. A veces siento que no puedo respirar bien.
María Mercedes PaccoVendedora ambulante en el centro de Barranquilla
Al igual que María, muchos ciudadanos han indicado que las condiciones climáticas actuales han alterado su rutina diaria, así como sus trabajos, actividades escolares y recreativas.
Los expertos enfatizan la importancia de la hidratación.
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Vanexa Romero /
Los meteorólogos explican que este tipo de eventos se definen como golpes de calor, que están relacionados con períodos prolongados de temperaturas anómalamente altas, las cuales pueden persistir durante varios días y se vuelven particularmente peligrosas debido a los altos niveles de humedad.
El cuerpo humano enfrenta dificultades para regular la temperatura en estas circunstancias. Las personas más vulnerables, como los ancianos, los niños y aquellos con enfermedades crónicas, corren un riesgo mayor de deshidratación, insolación e incluso complicaciones cardiovasculares.
Sandra LondoñoEpidemióloga
En Barranquilla, la situación se agrava debido a la planificación urbana de la ciudad. Barranquilla presenta características típicas de lo que los expertos denominan “islas de calor urbano”, áreas densamente construidas donde el concreto, el asfalto y la escasez de vegetación contribuyen a una acumulación térmica significativa. Estas islas urbanas absorben el calor durante el día y lo liberan lentamente durante la noche, evitando así una disminución considerable de la temperatura, incluso en las primeras horas de la mañana.
No es fácil en mi apartamento. Son las dos de la mañana y el calor es tan intenso como al mediodía. No puedo dormir, y mis hijos están sudando todo el tiempo. Edilma Ruiz, madre de tres hijos en el distrito de La Sierrita. La experiencia de Edilma ilustra una de las consecuencias más invisibles, pero severas, de esta ola de calor: su impacto en el descanso, el estado de ánimo y la salud mental.
Mantener la hidratación es una de las principales recomendaciones de las autoridades de salud.
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Tiempo de archivo
Ante este panorama preocupante, el Ministerio de Salud ha emitido una serie de recomendaciones preventivas para evitar complicaciones médicas. Estas incluyen:
Además, se ha llevado a cabo un diálogo especial con cuidadores de niños y ancianos para garantizar su protección frente a los efectos del calor extremo.
El Ideam también aconseja a los ciudadanos adoptar un comportamiento equilibrado en su hogar y en el entorno urbano, tales como:
A pesar de que algunos barranquilleros han intentado adaptarse a las condiciones con ventiladores y modificaciones en su rutina diaria, muchos expresan que ya no es posible sobrellevar esta situación. “El calor nos agobia rápidamente. A veces los ventiladores no son suficientes, y no todos tienen aire acondicionado”, afirmó Andrés Bolaño, conductor de transporte público, quien ha observado a algunos pasajeros desmayarse durante sus recorridos.
Con un pronóstico que no prevé alivio inmediato, la ciudad se prepara para enfrentar días de calor aún más intensos. Las autoridades insisten en la prevención como una herramienta fundamental, mientras que los ciudadanos anticipan la llegada de vientos característicos de la región, deseando regresar a una situación que muchos consideran insoportable.
El golpe de calor en Barranquilla no es simplemente un fenómeno atmosférico: es un llamado urgente a reconsiderar cómo las ciudades abordan los retos del cambio climático en la vida cotidiana.