En Chachagüí, la música ha evolucionado para convertirse en una herramienta fundamental de transformación para la infancia. Con un enfoque claro en el aprovechamiento del tiempo libre de los más jóvenes, se estableció la banda sinfónica de Aguas, un espacio único donde no solo se les enseña a interpretar instrumentos musicales, sino que también se les brindan valiosas lecciones sobre disciplinas, responsabilidad y trabajo en equipo. Estos aspectos son cruciales para el desarrollo tanto personal como profesional de los niños y las niñas, facilitando su integración en la sociedad y preparándolos para desafíos futuros.

El proceso de selección de los miembros de esta innovadora banda comenzó en marzo de 2024. Como parte de una estrategia inclusiva, se llevaron a cabo visitas a diversas instituciones educativas del municipio, enfocando sus esfuerzos en atraer a estudiantes de grados 4°, 5°, 6° y 7°. Según Alfredo Terán, director de la Escuela de Entrenamiento Musical de Aguas Claras, este esfuerzo ha sido innegablemente desafiante pero también resulta ser extraordinariamente enriquecedor.

“Ha sido un proceso largo, ya que comenzamos desde cero. Sin embargo, en solo un año hemos logrado avances significativos. El trabajo con los niños es realmente gratificante, dado que han demostrado un notable interés y compromiso hacia la música. Además, hemos llevado a cabo presentaciones en otros municipios, lo que les ha permitido no solo adquirir nuevas habilidades, sino también conocer el funcionamiento de diversas bandas sinfónicas en diferentes localidades,” comentó Terán. Esta experiencia no solo les ayuda a crecer como músicos, sino también a expandir su visión del mundo musical que los rodea.

En la actualidad, la Escuela de Entrenamiento Musical de Aguas Claras alberga a un total de 36 niños y niñas, con edades comprendidas entre los 8 y 13 años. Estos jóvenes artistas dedican su tiempo a ensayar y perfeccionar su técnica con la meta de representar a Chachagüí en el concurso departamental de bandas que se llevará a cabo en Samaniego, Nariño. Sin embargo, este proyecto va más allá de la mera competencia musical. La finalidad esencial del programa es que los participantes integren la música como una herramienta para cultivar disciplina, mejorar su capacidad de concentración y fomentar valores como la perseverancia y el respeto, características que son vitales para su futuro.

La Banda Claras Aguas Symphony se erige así como algo más que un simple proyecto musical; representa un firme compromiso con el desarrollo integral de la infancia en Chachagüí. Al proporcionarles herramientas y oportunidades para construir un futuro más prometedor a través de la música, se está sembrando la semilla de cambios positivos que pueden resonar en sus vidas por muchos años. Por lo tanto, es un esfuerzo que merece ser reconocido y apoyado, ya que contribuye no solo a la formación de músicos talentosos, sino también a la creación de ciudadanos responsables y comprometidos con su comunidad.