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En medio de los constantes esfuerzos de las autoridades encargadas de la seguridad en Medellín, persiste la inquietud por la presencia de ciudadanos extranjeros que llegan a la
En medio de los constantes esfuerzos de las autoridades encargadas de la seguridad en Medellín, persiste la inquietud por la presencia de ciudadanos extranjeros que llegan a la capital de Antioquia con la intención de participar en actos de explotación sexual con menores. A pesar de los controles que ha planteado la administración regional, se generan dudas sobre la verdadera eficacia de estas medidas y se encienden las alarmas ante posibles incidentes que podrían ocurrir en la ciudad sin que sean detectados.
El jueves 24 de abril, las autoridades de Medellín dieron a conocer la detención de un ciudadano estadounidense implicado en un nuevo caso de abuso sexual contra menores.
Los acontecimientos tuvieron lugar en un edificio residencial ubicado en San Joaquín, un barrio que forma parte de la Comunidad 11 (Laureles), conocido por ser un área de viviendas tradicionales.
En el área de San Joaquín se realizó la captura del estadounidense. Foto:Tiempo.
Según la información proporcionada por las autoridades, la detención se logró gracias a que los residentes del edificio estaban alertas sobre la entrada a la propiedad de una niña extremadamente menor en compañía de un adulto de 60 años.
Se ha reportado que varios inquilinos del complejo residencial alertaron a la policía minutos después de que el extranjero junto a la menor entrara al edificio. La niña «mostraba características físicas y apariencia de menor», y presentó una tarjeta falsa que supuestamente indicaba que era de edad legal, aunque se pudo verificar que la falsificación era evidente.
Así, el extranjero fue recibido en el departamento que había alquilado para su estancia en la ciudad, lo que conllevó a que se presentara una denuncia a la policía.
Al llegar al lugar, los agentes encontraron al extranjero junto a la niña, quien tras la verificación, se estableció que realmente tenía 15 años.
Luego de proceder con su captura, los oficiales entrevistaron a la menor para indagar sobre los hechos. En ese contexto, ella mencionó que el 15 de abril, un día antes de su captura, recibió un millón de pesos en efectivo como compensación por tener una cita sexual con el extranjero.
La menor fue enviada por las autoridades para garantizar la restauración de sus derechos. Foto:Entregado.
Es importante señalar que, durante el proceso de las autoridades, la niña tenía en su poder el efectivo, que fue confiscado como parte de la evidencia. Además, el teléfono ocupado por el extranjero será clave para esclarecer si había algún tipo de acuerdo para la cita con la menor de 15 años.
Tras la intervención policial, la menor fue llevada a un centro de salud para activar la ruta de atención sanitaria. Posteriormente, fue puesta en disposición del sistema de restauración de derechos, lo que garantiza que recibirá atención y protección integral por parte del estado.
El 16 de abril, se legalizó la captura del ciudadano estadounidense, quien fue identificado como David Flint Stone. Dicha situación fue examinada y, de acuerdo con las audiencias realizadas por el Juzgado de Control de Garantías de Medellín, la Fiscalía local imputó al extranjero por un delito correspondiente a la demanda de abuso sexual de menores de 18 años. A pesar de la captura en flagrancia y el testimonio de la niña, el estadounidense no reconoció los cargos.
Como resultado, el juez de control de garantías asignado dictaminó una medida de aseguramiento preventiva de prisión mientras se desarrolla el juicio en su contra.
Flint Stone fue identificado como un residente de Hawaii, específicamente de la ciudad de Pahoa, según los registros pertinentes.
De acuerdo con documentos de propiedad, su nombre figura en al menos tres voluminosas transacciones inmobiliarias en la isla durante los años previos.
En particular, Flint habría vendido entre 2019 y 2022, tres casas en ubicaciones como 11-3102 Mokuna, 14-3311 Lido y 14-833 Forest Road A.
Dos de las residencias vendidas por Flint en Hawái. Foto:Tiempo.
Por la venta de estas propiedades, Flint Stone habría obtenido casi $600,000, lo que equivale a aproximadamente 2.5 mil millones de pesos colombianos.
Además, se ha podido constatar que desde 2022, año en que se realizó su última venta, Flint estuvo residenciado hasta 2024 en una casa ubicada en la calle 15-1361 Auina, una zona amplia, con características de oculta tras un denso bosque artificial.
La última residencia en la que habitó Flint en Hawái. Foto:Tiempo.
Con la captura de Flint Stone, durante el año 2025 la cifra de extranjeros detenidos por abuso sexual comercial de niños y adolescentes (ESCNNA) en Medellín asciende a cinco. Simultáneamente, otros cinco extranjeros también han sido capturados por delitos de abuso sexual.
Nicolás Tamayo Escalante
Periodista nacional, en Medellín.
El desplazamiento interno sigue siendo un problema urgente. Foto:
