Cada mes de mayo se conmemora el Día Mundial de la Higiene de Manos, una fecha significativa impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de fomentar la conciencia sobre la importancia de este hábito fundamental para la prevención de infecciones. El lema elegido para el año 2025 es «Guantes, a veces; Higiene de la mano, siempre». Esta frase subraya la importancia de mantener una adecuada higiene de las manos, un aspecto crucial que complementa el uso de guantes en diversos contextos médicos.

Un hábito esencial de prevención de infecciones

La limpieza de las manos se considera una de las medidas más eficaces para minimizar la transmisión de enfermedades. A diario, nuestras manos están en contacto con superficies, objetos y otras personas, lo cual puede facilitar el intercambio de bacterias y virus. Un correcto lavado de manos puede disminuir notablemente el riesgo de infecciones respiratorias y gastrointestinales, además de ayudar a prevenir la propagación de microorganismos dañinos en la población.

Impacto en hospitales y centros de salud

En el ámbito de la salud, la higiene de manos se ha convertido en uno de los pilares básicos para asegurar la seguridad del paciente. Según los datos más recientes, se estima que diariamente 18 personas pierden la vida debido a infecciones adquiridas en hospitales. Este alarmante dato enfatiza que una rigurosa práctica de higiene por parte del personal médico puede prevenir muchos de estos casos y, en consecuencia, mejorar la calidad del cuidado médico que se ofrece a nivel global.

¿Cómo lavarse las manos correctamente?

Para asegurar una limpieza efectiva de las manos, es fundamental seguir estos pasos simples pero importantes:

1. Mojar las manos con agua limpia.
2. Aplicar suficiente jabón para cubrir toda la superficie de las manos.
3. Frotar durante 20 segundos, asegurando que se limpien bien entre los dedos y debajo de las uñas.
4. Enjuagar las manos bajo abundante agua.
5. Secar con una toalla limpia o al aire libre.

Guantes y uso adecuado

Este año, la campaña de la OMS pone especial énfasis en el uso correcto de guantes. Aunque son esenciales en ciertos procedimientos médicos, no deben sustituir la higiene de manos. Un uso excesivo de guantes puede generar desechos innecesarios y, de no complementarse con una adecuada desinfección de las manos, puede contribuir a la transmisión cruzada de infecciones.

Pandemia y conciencia de la higiene

La crisis de salud mundial provocada por la pandemia de Covid-19 convirtió el lavado de manos en una práctica indispensable en la vida cotidiana. Sin embargo, con el paso del tiempo, muchas personas han comenzado a relajar este vital hábito. Es fundamental recordar que la higiene de las manos debe seguir siendo una prioridad, no solo en tiempos de crisis sanitaria, sino como un estándar permanente de atención y prevención.

Una llamada a la acción

El Día Mundial de la Higiene de Manos nos recuerda que este sencillo gesto puede tener un impacto monumental en la salud global. La promoción y la educación en torno a este hábito, tanto en escuelas como en hospitales y espacios públicos, juegan un rol crucial en la prevención de enfermedades y contribuyen a salvar innumerables vidas. Cada esfuerzo cuenta, y la conciencia colectiva sobre este tema puede transformar nuestra salud comunitaria en el futuro. La higiene de manos es, sin duda, una herramienta poderosa en la lucha contra las infecciones y enfermedades.