El ataque sacude el campus a mediados del mediodía
El pasado jueves, la Florida State University (FSU), ubicada en Tallahassee, se vio envuelta en un trágico evento que dejó a dos personas muertas y a cinco heridas en un tiroteo que se produjo en plena hora del almuerzo. Es relevante destacar que, lamentablemente, las dos personas fallecidas no eran estudiantes de la universidad, lo que plantea preguntas sobre la seguridad en el campus y cómo abordar estos actos de violencia armada que afectan no solo a la comunidad educativa, sino a la sociedad en general.
El atacante y los detalles del evento.
Phoenix Ikner, un joven de 20 años y estudiante de FSU, ha sido identificado como el presunto autor del ataque. Se llegó a conocer que el arma utilizada estuvo registrada a nombre de su madre, quien ejerce la profesión de agente del sheriff. El tiroteo comenzó alrededor de la hora del almuerzo frente al centro de estudiantes, desatando un caos inmediato en la zona. Alrededor de docenas de estudiantes huyeron en medio del pánico, buscando refugio en una bolera y en un camión de horquilla, buscando escapar del peligro que representaba la situación.
McKenzie Heeter, un estudiante de tercer año y testigo presencial del evento, narró la angustiante experiencia de ver a Ikner salir de un vehículo naranja armado con un rifle. «Disparó en mi dirección, regresó al auto para obtener un arma y luego atacó a una mujer frente a él. Corrí de inmediato», comentó Heeter. Durante el ataque, el testigo escuchó al menos unos 15 disparos en un lapso de aproximadamente 30 segundos y logró contactar a la policía a las 11:57 del mediodía, iniciando así el indice de respuesta de emergencias.
La intervención policial y la condición de los heridos.
La rápida llegada de los agentes de policía al lugar del incidente fue crucial. Sin embargo, se tuvo que hacer uso de la fuerza, ya que Ikner ignoró las órdenes que le fueron dadas. A consecuencia de esta intervención, tanto el atacante como las cinco personas que resultaron lesionadas fueron trasladadas al hospital, donde se presentaron en estado estable, según informaciones proporcionadas por el Tallahassee Memorial Hospital.
La sociedad universitaria responde
En respuesta a esta tragedia, el presidente de FSU, Richard McCullough, dirigió un mensaje de consuelo a todos los miembros de la comunidad universitaria. «Lamentamos junto a las familias y seres queridos de las víctimas. Continuamos apoyando a aquellos que ya estaban heridos y a todos los que sufren en este momento», expresó McCullough. Reiteró que la principal preocupación de la universidad es garantizar la seguridad y el bienestar de sus estudiantes, personal y toda la comunidad que fue conmovida por esta terrible experiencia. «Hoy lloramos juntos. Nos apoyamos mutuamente y recordamos quiénes somos: somos el estado de Florida», añadió.
El jefe de policía de FSU, Jason Trumbower, subrayó que no se hará pública más información sobre las víctimas como un gesto de respeto hacia las familias afectadas. En esta misma línea, el jefe de policía de Tallahassee, Lawrence Revell, enfatizó que se tomó la decisión de disparar al atacante debido a su inmediata desobediencia a las instrucciones dadas por los oficiales.
Solidaridad de la Universidad de Florida
Kent Fuchs, presidente de la Universidad de Florida (UF), manifestó su apoyo a la comunidad de la FSU a través de un mensaje en la red social X. «Nuestros pensamientos y más sinceras condolencias están con la comunidad de FSU», escribió. Además, la cuenta oficial de UF aclaró que el tiroteo no ocurrió en su campus de Gainesville, en respuesta a cierta información errónea difundida tras el incidente.
La encuesta continúa
A pesar del tiempo que ha pasado desde el incidente, las autoridades aún están trabajando para establecer la causa del tiroteo. La comunidad de la FSU sigue lidiando con el impacto emocional y psicológico que ha dejado este trágico evento, mientras se encuentra en un proceso de recuperación y reflexión posterior a un hecho que jamás debió ocurrir.