El expresidente estadounidense Donald Trump explicó que la guerra entre Israel y Hamás «ha terminado», tras el acuerdo que permitió la liberación de los últimos rehenes israelíes retenidos en Gaza y la entrega de prisioneros palestinos por parte de Israel.
Durante un discurso en Washington, Trump afirmó que «ha llegado el momento de cerrar este capítulo de dolor y destrucción» y enfatizó el papel de Estados Unidos en la mediación que facilitó el intercambio humanitario. Según el expresidente, «este acuerdo marca el fin de un conflicto que ha destruido a miles de familias durante dos años».
Las palabras de Trump se producen después de que Hamás entregara con vida a los últimos rehenes y se confirmara un cese de hostilidades supervisado por observadores internacionales. El líder republicano calificó la jornada como «un triunfo de la diplomacia y la fe en la paz».
Aunque todavía no existe una declaración oficial conjunta entre Israel y Hamás que confirme el fin formal del conflicto, la comunidad internacional ha recibido el anuncio con cautela y reconoce que el proceso de reconstrucción y reconciliación será largo y complejo.
El mensaje de Trump fue interpretado como un intento de consolidar su imagen de mediador global en un contexto internacional caracterizado por la inestabilidad en Oriente Medio y por su posible regreso a la presidencia estadounidense.