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“El alcalde de Cali debe cumplir la ley”. Así de sencilla, concisa y directa fue la publicación en X del presidente de la República Gustavo Petro sobre las
“El alcalde de Cali debe cumplir la ley”. Así de sencilla, concisa y directa fue la publicación en X del presidente de la República Gustavo Petro sobre las corridas de toros en Cali. Para ello, se refirió a la publicación del medio alternativo La Voz del Pueblo, que bajo el título “Alcalde Eder permitió corridas de toros en Cali”, presenta argumentos en torno a la aplicación de la ley “No Más Olé”, que prohíbe las corridas de toros y actividades relacionadas con el maltrato animal.
Este «trino» del presidente colombiano desempolvó una discusión que se venía desarrollando casi en cuclillas o «a lo perrito» en torno a un tema que despertaba pasión y sensibilidad, como las corridas de toros ocurridas en Cali.
Este debate se ha retomado en un ambiente donde diciembre ya está cerca y donde ya persiste el olor a feria, rumba y cagajón, como algunos toreros llaman a la llegada de la «fiesta brava».
Si bien el alcalde Alejandro Eder no se ha pronunciado públicamente sobre la realización de una temporada taurina en Cali, varias estaciones de radio y medios digitales de California están anunciando la venta de abonos para la temporada 2025, prevista del 26 al 30 de diciembre.
Terry Hurtado Gómez, activista e impulsor de la ley “Nunca Más Olé”. Foto:Terry Hurtado Gómez
Terry Hurtado es uno de los participantes inevitables en cada una de las protestas organizadas a lo largo de los años contra el toreo. Incluso fue el organizador de la primera manifestación que tuvo lugar frente a la plaza de toros de Cañaveralejo (sur) en 1996.
Como exconcejal de Cali y uno de los participantes en los trabajos de la ley “Nunca más olé”, explicó que en 2024 habrán pasado tres años de sus sanciones (faltan dos años). También explicó que propone una transformación en el mercado laboral de los toreros y una transformación económica para los ganaderos y otras entidades del mundo del toreo.
“Por otro lado, durante el período de transición en el que se podría mantener la realización de corridas de toros, pero manteniendo los criterios de bienestar, sobre lo cual el Ministerio de Medio Ambiente está llevando a cabo una regulación en conjunto con el Ministerio de Cultura, pero que aún no ha llegado a concretarse”, mencionó Hurtado.
Dijo que como parte de las iniciativas de transición propusieron: “Que uno de los elementos principales de esta norma sea la prohibición de ingreso a los lugares a niños, adolescentes y menores en general, porque esto es algo que ya debería aplicarse por ley. Sin embargo, las autoridades detrás del mundo taurino han impedido a los alcaldes hacer cumplir esta norma. Esto es posible gracias al Código de Convivencia, la Ley N° 1801 de 2017 y el Código del Menor. Además, el Comité de los Derechos del Niño de la ONU, el máximo organismo mundial para los derechos de la infancia, llamó hace varios años al Estado colombiano a no permitir que continúe la violencia psicológica contra los niños permitiéndoles ver corridas de toros», dijo un activista de Cali.
Cada temporada, los activistas expresaban su descontento con las corridas de toros. Foto:Juan Pablo Rueda. TIEMPO
Para el activista y exconcejal, las corridas de toros están prohibidas por ley basándose únicamente en el criterio del Tribunal Constitucional.
«La Corte Constitucional en su sentencia de revisión constitucional C-666 de 2010, según la cual sólo se puede hacer en aquellos lugares donde existe una tradición, en las fechas en que se realizó, y que no hubo interrupciones en esas fechas. Esto nos lleva a algunas reflexiones sobre el caso específico de Cali. Primero, el alcalde puede permitirlas, pero no está obligado a hacerlo. La ley no dice que tendrán que realizarse corridas de toros, pero dice que sí, que se pueden hacer, pero el El alcalde tiene todo el derecho a no permitir un espectáculo público y las corridas de toros son como un concierto», aseguró.
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Hurtado citó el ejemplo de los desfiles en Cali, que eran una tradición en la Feria, pero luego de varios años de debate y discusión sobre el maltrato animal, el alcalde Rodrigo Guerrero los prohibió en 2014.
“El desfile no está prohibido, no hay ningún decreto ni acuerdo municipal, fue decisión del alcalde Rodrigo Guerrero, no porque quisiera, sino como resultado de la presión ciudadana y lo que hicimos desde la Federación de Liberación Animal y Sentir Animal que no consintió el desfile, entonces este es un caso muy claro en nuestra ciudad de un espectáculo público en el que el alcalde, por voluntad política, en este caso presión ciudadana, decide no permitir el evento”, explicó.
La ley supone que la práctica del toreo debe pasar por un proceso transitorio. Foto:iStock
Para Miguel Yusti, viejo amigo de los políticos caleños y vallecaucanos y vicepresidente de la plaza de toros de Cañaveralejo, está más que claro que la temporada de este año irá bien, tanto es así que su preocupación ahora se centra en mantener el cartel de invitados a esta «fiesta brava», que se llevará a cabo del 26 al 30 de diciembre de este año.
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“Petro envió un mensaje El Ministerio de Cultura tiene las facultades que le otorga la ley para llevar a cabo este período de transición de tres años. En el caso concreto de la «fiesta brava», todavía son dos años, y en el caso concreto de otras celebraciones organizadas con la participación de animales, tres años. Entonces lo único que puede cambiar la situación es la decisión del Ministerio en el sentido de que decida implementar la normativa”, explicó el asesor de seguridad del gobierno del Valle del Cauca.
Ante este panorama, cree que mientras continúa la venta de entradas para la temporada taurina, «todo se está haciendo en un marco de total legalidad».
Para el dirigente taurino, las decisiones tomadas en torno a la prohibición taurina han hecho que la afición taurina a nivel mundial esté más desarrollada, debido a factores como el seguimiento de las corridas en países como España y México, donde también han sufrido cambios que cree podrían aplicarse a Colombia.
Para Miguel Yusti, director de la Plaza de Toros, la asociación taurina seguirá toreando las próximas temporadas. Foto:TIEMPO
«Hay depreciación, hay crisis, las fincas ganaderas están perdiendo valor, pero de todas maneras hay una afición enorme. Son momentos de crisis que se pueden superar, como pasó en Manizales, por eso le decimos al Maestro Rincón que piense y venga a Cali», comentó Yusti.
Para Yusti tiene claro que los esfuerzos del gremio taurino deben estar enfocados a un nuevo orden de gobierno con una nueva Presidencia y Congreso, pues considera que el gremio actual viene utilizando banderas antitaurinas para su promoción.
«Hay que esperar que dentro de tres años la Ley Taurina diga que no habrá más corridas de toros, no habrá corridas de toros ni corridas de carretillas, ni nada por el estilo. Es simple, no pasa nada, lo único que tenemos es que estos tres años son de carácter transitorio y, como toda matriz transitoria, tiene sus propias características. Estamos ante un típico período de transición en el que la responsabilidad de vincularse con este período recae directamente en el Ministerio de Cultura», explicó Yusti.
Recordó que la plaza de toros de Cañaveralejo tiene contrato por cuatro años con prestigiosas empresas de espectáculos como Páramo Presenta y Occesa, donde pueden organizar otro tipo de eventos.
“Cooperamos con las empresas más importantes de la industria del entretenimiento y no necesitamos la bendición de la ley antitaurina para convertirnos y seguir siendo un destino de entretenimiento”, aseguró.
Por lo pronto, mientras pasan los años que restan de las corridas de Cali, el dirigente muestra preocupación por hacer más atractivo el cartel al asegurar que habrá “fiesta brava” en Cali.
La Ley N° 2385 de 2024, conocida como ley “No Más Olé”, finalmente prohíbe las corridas de toros, rejoneos, novilledas, becerros, tientas, corralejas y peleas de gallos. Establece un período de transición de tres años que permitirá la eliminación gradual de estas prácticas y la implementación de programas de reconversión profesional y cultural. El Tribunal Constitucional ratificó la ley en septiembre de 2025, declarándola ejecutable y sosteniendo que la defensa del bienestar animal pesa más que los argumentos sobre la diversidad cultural cuando el sufrimiento animal es verificable.
En última instancia, la ley prohíbe las corridas de toros y prácticas afines. También corralejas, peleas de gallos y coleos.
Esto también tiene implicaciones para la reconversión del mercado laboral y la cultura, donde se deberían utilizar programas para reubicar a las personas que trabajan en esta industria. Además, es necesario desarrollar, entre otros: proyectos cívicos y turísticos.
JOSÉ ANTONIO MINOTA HURTADO
EDITORIAL EL TIEMPO CASA
COLOMBIA
NACIÓN
Hermana de Irma Franco, habla del presidente Petro. Foto:
