El ejército nacional de Colombia ha emitido una firme condena tras el trágico suceso que tuvo lugar el 18 de abril de 2025, cuando un soldado profesional identificado como Luis Carlos Galíndez Salamanca fue cruelmente asesinado. Este lamentable incidente ocurrió en el pueblo de Albania, situado en la comuna de La Vega, en el departamento del Cauca. Según los reportes, Galíndez Salamanca estaba disfrutando de un permiso que le habían otorgado para transferir.

Fuentes familiares han compartido detalles iniciales sobre el fatal ataque. Durante ese día, el soldado Galíndez Salamanca se encontraba en compañía de amigos en un establecimiento público local, cuando fue abordado por individuos armados. Estos delincuentes, tras haber cometido el robo de una motocicleta, decidieron arrebatarle la vida sin piedad.

El Comando 29 de Brigadier, una unidad que forma parte de la División del Tercer Ejército, ha expresado su profundo pesar por esta irreparable pérdida, enviando un sentido mensaje de condolencias no solo a la familia, sino también a todos los allegados del soldado. En los próximos días, estará siendo presentado en el Grupo de luz de caballería No. 6, la cuarta división.

En un comunicado oficial, el ejército ha manifestado su rechazo absoluto a este crimen, expresando su solidaridad con el dolor que experimenta la familia. «La institución rechaza categóricamente este crimen, y se solidariza con el dolor de la familia, que atraviesa un momento tan difícil”, dijo el ejército en su declaración.

Las autoridades locales, en estrecha colaboración con la Policía Nacional y la Fiscalía General, ya han comenzado a llevar a cabo una serie de investigaciones necesarias para esclarecer las circunstancias que rodean este atrocioso acontecimiento. El objetivo principal de estas investigaciones es identificar a los culpables y llevarlos ante la justicia para que responden por su accionar criminal.

En un cierre reafirmante, el ejército ha confirmando su compromiso con la seguridad y el bienestar de los ciudadanos colombianos. A pesar de las adversidades, la institución ha manifestado su intención de continuar con las operaciones necesarias para combatir las actividades ilícitas que amenazan la integridad y seguridad de todos los habitantes del país.

Este reciente suceso pone de relieve no solo la situación de violencia que enfrentan muchos en Colombia, sino también la valentía y servicio de quienes dedican sus vidas a proteger y servir a la nación.

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