Nueve funcionarios del gobierno de Cauca fueron secuestrados el 17 de julio. Su detención fue confirmada por la fuerza pública el jueves por la noche, así como por el gobierno de Kauce, mientras que los disidentes del «personal de Block Western» atribuyeron el incidente que tuvo lugar en López de Micaay.
El secuestro es Sergio Andrés López Gómez, Angélica María Barona, Eivar Alonso Guerrero Anaya, Paola Andrea Mac Chávez, Moiczy Alexandra Bambague, Leydi Rocío Guguue, Manuel Caicdo Ango, Elizabeth Yangana Mary Elizabeth López.
Según el gobierno de Cauca, Estos son los contratistas de esta administración departamental, que cumplió la misión humanitaria y social en López de Micaay. Las disposiciones de FARC atribuyeron el secuestro.
De conformidad con la gestión de este departamento en el suroeste del país, «este equipo de trabajo de articulación con la Comisión de Acción (JAC) tenía como objetivo promover el diálogo territorial, fortalecer la participación de los ciudadanos y proporcionar acceso a los programas sociales del estado, en el desempeño legal del servicio público, lejos de cualquier interés o acción militar, junto con sus grupos armados».
El documento dice: «Del gobierno de Cauca, hacemos un llamado urgente para liberar de inmediato a aquellas personas que han cumplido estrictamente las funciones civiles y sociales como parte del desempeño justificado del servicio público».
En una declaración del gobierno, también señala: «Un llamado urgente para respetar la ley internacional humanitaria, los principios básicos de neutralidad y protección del personal cívico, y estamos pidiendo un acompañamiento directo a la organización de los derechos humanos, la oficina del defensor del pueblo, la Oficina de Derechos Civiles, la Oficina del Fiscal y la Comunidad Internacional».
El gobierno también indicó: «Invitamos al gobierno nacional, las organizaciones internacionales y la sociedad colombiana a apoyar esta conclusión humanitaria, cuyo objetivo es proteger la vida e integridad de los funcionarios y contratistas. Repetimos que la institucionalidad debe ser respetada y protegida como garantía de derechos y canal para la construcción de la paz en el área».