Heroínas anónimas detrás del comedor de la comunidad de Barranquilla
- mayo 11, 2025
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No todas las madres se limitan al cuidado de sus propios hijos. Algunas, como Tubisay Ospino, se convierten en los pilares de su comunidad, expandiendo el amor de
No todas las madres se limitan al cuidado de sus propios hijos. Algunas, como Tubisay Ospino, se convierten en los pilares de su comunidad, expandiendo el amor de
No todas las madres se limitan al cuidado de sus propios hijos. Algunas, como Tubisay Ospino, se convierten en los pilares de su comunidad, expandiendo el amor de su madre fuera de las paredes de su hogar para cubrir cientos de niños que esperan cada fin de semana para un gesto y almuerzo cálidos preparados con precaución. En Barranquilla, esta noble misión tiene una representación colectiva en 32 comedores sociales, que se han transformado en centros de esperanza, nutrición y sentimientos compartidos.
Todos los sábados, estos espacios vibran con risas, juegos y aromas familiares que evocan la calidez del hogar. Los almuerzos, cuidadosamente planificados y cocinados por manos expertas, alcanzan a más de 6.700 niños en los distritos más vulnerables de la ciudad. Sin embargo, lo que realmente nutre el corazón de aquellos que preparan las comidas son: las madres voluntarias, completamente dedicas a esta causa sin recibir salario alguno.
Comunidad Barranquilla Eat Foto:Oficina de Alcalde de Barranquilla
Tubisay, el líder comunitario de Barrio Abajo, es un claro ejemplo de este esfuerzo. Desde temprano en la mañana, junto con otras tres mujeres, han convertido su hogar en una cocina improvisada. Unos días antes, se organiza la adquisición de los ingredientes necesarios con el apoyo de la oficina del alcalde del distrito a través del programa «Vamos al vecindario». Gracias a la colaboración con la Comisión de Acción Social, estas madres distribuyen tareas y cocinan con gran entusiasmo. El resultado son abundantes platos, variados y, sobre todo, llenos de cariño.
«Lo hacemos por los niños, por sus sonrisas. No hay mayor recompensa que ver su satisfacción al disfrutar la comida», cuenta Lubisay, mientras sirve arroz, carne guisada y ensalada a uno de los más pequeños. «Va más allá de la cocina, es un acto de amor colectivo».
Community Camens Barranquilla Foto:Oficina de Alcalde de Barranquilla
El comedor no se limita a ofrecer alimentos nutritivos; es también un centro recreativo vital. Cada sábado en el comedor del distrito de abajo, ubicado en el Estadio Edgar Rentería, se llevan a cabo juegos, se entregan regalos y se organizan actividades recreativas para que los niños disfruten de una experiencia completa. Es un día lleno de actividades, tanto para los más pequeños como para las madres que los acompañan.
María Isabel Vargas, madre de tres niños que nunca se perderán un solo día, da testimonio del impacto que este programa tiene en sus vidas.
Mis hijos son felices. Siempre me preguntan cuándo es el sábado. Están emocionados por la comida, pero también disfrutan del ambiente. Estoy profundamente agradecida con esas mujeres que crean algo tan bello.
María Isabel VargasMadre
Aparte de ofrecer generosos actos de alimentación a los niños, este comedor representa una plataforma de fortalecimiento para las mujeres de la comunidad. Programas como «Bajero Taste» les brindan la oportunidad de capacitarse, generar ingresos y promover el liderazgo en la comunidad. Así, lo que comienza como un gesto altruista se transforma también en un camino hacia el crecimiento personal y económico.
Community Camens Barranquilla Foto:Oficina de Alcalde de Barranquilla
El comedor social opera en diversos distritos y corregimientos de Barranquilla, incluyendo la ciudad misma, Rebolo y La Pradera, así como Villanueva, Carrizal y Barlovento. En cada uno de estos lugares hay historias similares a la de Tubisay, donde mujeres se empeñan en asegurar que no haya un niño sin comida en su vecindario ese día.
Estas madres no llevan capa ni uniforme, pero son verdaderas heroínas. Y En un país donde los recursos básicos son a menudo escasos, su labor no solo mitiga necesidades urgentes, sino que también aporta esperanza, comunidad y amor.
Porque, como bien dice el dicho: la madre es una sola… pero en los distritos de Barranquilla, hay muchas que son madres de todos. ¿Y qué acto tan significativo puede haber en el ámbito de la maternidad, como el de alimentar a otros niños como si fueran propios, ofreciendo cada sábado un abrazo que muchos niños necesitan?