Identificar a las víctimas de disparos en Tuluá
- abril 19, 2025
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La Semana Santa en Valle del Cauca estuvo marcada por la agitación y la violencia, no solo debido a los continuos enfrentamientos con los disidentes al mando de
La Semana Santa en Valle del Cauca estuvo marcada por la agitación y la violencia, no solo debido a los continuos enfrentamientos con los disidentes al mando de
La Semana Santa en Valle del Cauca estuvo marcada por la agitación y la violencia, no solo debido a los continuos enfrentamientos con los disidentes al mando de «Jaime Martínez» en las áreas rurales de Jamundí, sino también por los ataques directos contra efectivos de la policía en la comuna de Dagua el 17 de abril. Este periodo, que tradicionalmente es de recogimiento y reflexión para muchos, se vio empañado por estos incidentes violentos que dejaron a la comunidad en un estado de shock.
En un episodio particularmente trágico durante la celebración del sábado 19 de abril, la Policía de Valle reportó que se produjeron disparos en una vivienda localizada en Portales del Río, dentro del distrito de Tuluá. En medio de este caos, los residentes se vieron forzados a separarse de sus seres queridos, una experiencia dolorosa que les acompañará durante mucho tiempo. Según los informes policiales, el tiroteo comenzó alrededor de las 14:30, generando una profunda preocupación en la comunidad.
Un grupo de hombres armados irrumpió en la zona, abriendo fuego indiscriminadamente, lo que resultó en la muerte de tres personas en el acto. Este tipo de violencia indiscriminada generó aún más temor y angustia entre los habitantes de la zona. Una de las víctimas fatales fue identificada como Jhon Jairo Córdoba, quien lamentablemente falleció en el mismo lugar del ataque. Córdoba era un conocido trabajador en una vara en el distrito de La Campiña, dejando a su familia y amigos devastados por su repentina pérdida.
Las dos otras víctimas del tiroteo también eran hombres, cuyas identidades se han aclarado tras una rápida investigación. Ellos fueron identificados como Juan Camilo Jaramillo, un ingeniero industrial de 26 años de edad, y Robinson Carvajal, un hombre de 42 años que se ganaba la vida como constructor. Aunque ambos fueron trasladados de inmediato al Centro de Salud para recibir atención médica urgente, la gravedad de sus heridas resultó fatal, llevándolos a la muerte poco después de su ingreso.
La tragedia de este suceso resalta no solo la violencia que impera en algunas zonas de Colombia, sino también la necesidad de una respuesta más contundente por parte de las autoridades para proteger a la ciudadanía. La seguridad de los ciudadanos se ha convertido en un tema prioritario pero que sigue desafiando a las fuerzas del orden. Cada ataque como este deja una marca indeleble en la comunidad, desestabilizando las vidas de las familias que quedan atrás.
Corresponsal en la zona, Carolina Boorquez de , recalca la urgencia en la atención a esta crisis. El registro de hechos de violencia durante fechas especialmente significativas subraya la urgencia de implementar medidas efectivas que puedan mitigar estos incidentes devastadores en el futuro.
Todo parece indicar que la Semana Santa, una época de esperanza y paz, se ha convertido en un recordatorio escalofriante de los retos que enfrenta la región.