Las intensas lluvias han traído consigo una serie de crisis en 11 de los 29 municipios del departamento del Meta durante la semana pasada. Entre los municipios que sufrieron las consecuencias se encuentran Guamal, El Calvario, El Dorado y El Castillo, así como la capital Villavicencio, que se ha quedado sin un suministro de agua constante, afectando aproximadamente a 400 familias.
Según Alejandro Aponte, gerente de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio (EAAV), estas precipitaciones han provocado un desbordamiento en los ríos, que han afectado a la bocatoma en la quebrada Honda. Esta situación ha llevado a que una de las plantas de tratamiento de agua de Bavaria también haya quedado fuera de servicio, lo que ha generado problemas para abastecer el agua a más de 300,000 personas que dependen de estas fuentes principales de suministro.
Aponte destacó que «nuestra labor es asegurar que la normalidad se restablezca durante la presente temporada de lluvias, trabajando junto a nuestros operadores de manera ininterrumpida». Sin embargo, también advirtió sobre la importancia de priorizar la seguridad del personal, ya que las constantes lluvias y las complicaciones geográficas del área han dificultado las labores de reparación y mantenimiento.
Para mitigar la problemática del suministro de agua, el EAAV está implementando cambios en la distribución del agua en varias partes de la ciudad, lo que se está comunicando de manera regular a la comunidad a través de las redes sociales de la entidad.
Por otro lado, Luz Nelly Monzón, directora de la Dirección de Riesgo y Gestión de Desastres (Digerd) en el Meta, informó sobre los serios daños ocasionados en Villavicencio, donde el creciente caudal del río Guayuriba ha impactado en el puente La Pedregosa, afectando también el pavimento del Río Negrito. La influencia de este río, además, ha causado devastación a la comunidad que reside a sus orillas, mientras que el río Guatiquía ha traído consigo efectos adversos, especialmente en el pavimento de La Argentina.
En Vista Hermosa, el crecimiento inesperado del río Güéjar llevó a que agencias de rescate intervinieran para salvar a 12 personas, mientras que 24 individuos más quedaron atrapados pero se negaron a ser evacuados. Este tipo de situaciones se repiten en Kalwaria, donde se habilitó un camino a la sede del centro municipal de San Francisco, facilitando la comunicación con la comuna de Quetame, pero aún hay puntos críticos en San Bernardo, San Cristóbal y La Rochela.
En El Castillo, la crecida del río Ariari ha provocado problemas en San Antonio, Cable, y otras área afectadas. Además, en Acacías, el puente que conecta el área urbana con San Nicolás, Esmeralda y Chichimene ha sufrido daños significativos debido al súbito aumento del río Acacías. En este mismo contexto, los caminos de San Pablo y Vista Hermosa han quedado incomunicados por deslizamientos masivos.
Finalmente, en San Juan de Arama, el desbordamiento del río Güéjar causó estragos en el pueblo de Miraflores, donde se llevaron a cabo rescates hacia las familias afectadas. Por otro lado, en Fuyentoro, la crecida del río Ariara impactó directamente en el pueblo de Puerto, mostrando así el alcance de los estragos provocados por estas fuertes lluvias en la región.