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En Cartaagen, una conversación sobre el tráfico va mucho más allá del flujo del vehículo. En el fondo, es cómo coexiste, cómo el respeto por sí mismo y
En Cartaagen, una conversación sobre el tráfico va mucho más allá del flujo del vehículo. En el fondo, es cómo coexiste, cómo el respeto por sí mismo y cuánto espacio público se considera una construcción común. Sin embargo, Los últimos datos de la encuesta Citagena Citagena 2024 (EPC) 2024 mientras revelamos un panorama algo alentador.
Cultura de los ciudadanos, que debería mantener la movilidad en la capital de Bolívar está lejos de la consolidación y se refleja en un alto nivel de insatisfacción con comportamiento cívico y gestión de órganos de carretera.
Movilidad en Cartagena. Foto:La oficina del alcalde de Cartaagen
Según el informe, El 62% de los avisos de Cartagena de que los ciudadanos no cumplen con las regulaciones de tráfico básicas. Difícilmente 13% cree que se observan. Significado, Más de la mitad de la población cree que el comportamiento de la carretera es generalmente negativo. Esta percepción se profundiza cuando se le preguntó al respeto de la vida en las calles: 53% califica negativamente esta dimensión, que refleja la atención de los accidentes, el abuso y el deterioro general de la coexistencia de la carretera.
Los números no solo indican la falla del individuo. También indican Insatisfacción marcada con el papel institucional. El 53% de los encuestados no está satisfecho Con el control ejercido por las autoridades con respecto a las disposiciones sobre el tráfico vial, mientras que el 45% expresa insatisfacción con la condición general de la cultura de la carretera.
En distritos y sectores específicos como La ciudad de la virgen y el turista, el panorama es aún más crítico: el abrumador 68% informó un mal comportamiento en relación con los estándares de tráfico, y solo el 7% tenía una percepción positiva. Estos datos muestran no solo un problema estructural, sino también una percepción generalizada de falta de control, falta de sanciones efectivas y baja educación cívica.
Movilidad en Cartagena. Foto:La oficina del alcalde de Cartaagen
La incomodidad de Cartagena no se limita al comportamiento de las entidades viales. También se manifiesta en un espacio común percibido y usado. El 65% de los ciudadanos informan insatisfacción con el estado actual de las motocicletas, lo que puede reflejar tanto el deterioro físico como la falta de respeto por otros vehículos Hacia estos espacios destinados a los ciclistas.
Además, El 45% muestra una disputa con el estado de los peatones de Zebra, un indicador que pone el descuido de la infraestructura básica de la movilidad peatonal sobre la mesa. Se ha agregado una percepción crítica del comportamiento de los ciudadanos en el uso y el respeto del espacio público: Solo el 17% cree que hay una actitud apropiada Ante el cuidado ordinario.
Movilidad en Cartagena. Foto:La oficina del alcalde de Cartaagen
Para lograr más movilidad humana y segura, no es suficiente indicar el mal comportamiento de los demás. Todos tenemos que asumir un papel activo en la construcción de una mejor cultura cívica. Co -Existencia no puede ser una excepción, sino una regla
Eliiana Salas BarónDirector de Kartagena cómo estábamos lavando
De la organización crean Llamado urgente para construir nuevas relaciones entre la ciudadanía y las autoridades en función del respeto, el cumplimiento de los estándares y la participación activa en la construcción del entorno vial. Indican que el camino está pasando por al menos tres frentes:
EPC 2024 muestra esto El movimiento de Cartaagen es otro síntoma de cultura cívica que aún debe fortalecerse. LLos datos muestran que el desafío no solo es técnico, sino profundamente social y cultural. Las calles de la ciudad no solo necesitan señales y pavimentos claros en buenas condiciones, sino también empatía, normas respetadas y responsabilidad activa De todos los actores que convergen sobre ellos.
El movimiento no debe verse como un problema de movilidad, sino como Un espejo de cómo interactuamos con el público. En este espejo, Cartagena se observa con cuidado. Pero también con la posibilidad de actuar, corregir el curso y construir la ciudad para moverse, no es una batalla diaria, sino una experiencia segura, ordenada y experimentada para todos.
