La tragedia de dos primos asociados con el clan del Golfo Pérsico en Magdalena
mayo 2, 2025
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En una tarde trágica durante las vacaciones, un incidente violento tuvo lugar cuando dos jóvenes recibieron disparos en medio de un movimiento en motocicleta por la zona de
En una tarde trágica durante las vacaciones, un incidente violento tuvo lugar cuando dos jóvenes recibieron disparos en medio de un movimiento en motocicleta por la zona de LBud del Caribe, específicamente en la sección que conecta Santa Marta y Ciénaga.
Las víctimas de este violento ataque han sido identificadas como Andrés Felipe Ochoa, de 22 años, y su primo Harold Master. Fueron atacados de manera indiscriminada por dos hombres que se desplazaban en otra motocicleta, quienes dispararon sin contemplación y huyeron del lugar tras llevar a cabo el crimen.
Ambos primos habían viajado desde la comuna de la Fundación hacia Santa Marta el mismo día y estaban retornando cuando fueron interceptados por los agresores, quienes estaban presentes en la Altura del sector Drummond.
Según múltiples testimonios recabados en la zona, tras recibir los primeros disparos, uno de los jóvenes cayó de la motocicleta mientras que el otro intentó escapar. Sin embargo, su intento fue infructuoso, ya que uno de los atacantes logró alcanzarlo y lo golpeó. El cuerpo del primo quedó tendido en el asfalto, reflejando la brutalidad del ataque.
Persecución y captura de los delincuentes
Minutos después de que se perpetrara el crimen, se desplegaron operativos de búsqueda por parte del ejército y las unidades de la policía metropolitana. Esta intervención culminó con la captura de dos presuntos asesinos a pocos kilómetros del lugar del incidente.
Dos individuos fueron capturados durante la persecución relacionada con el asesinato de los primos. Foto: Policía
Los detenidos han sido identificados como Miguel Ramírez, de nacionalidad venezolana, quien conducía la motocicleta, y Darwin Enrique Arveez, colombiano, que cuenta con un amplio historial delictivo que incluye crímenes de asesinato, el tráfico ilegal de armas, robo, violencia doméstica e incluso el uso inapropiado de uniformes destinados a fuerzas públicas.
Ambos individuos están asociados a La Pustenca Criminal Band, también conocida como la defensa del ganador, que opera en Magdalena y La Guajira. Las autoridades no descartaron la posibilidad de que este hecho estuviese relacionado con ajustes de cuentas entre bandas criminales rivales.
Un par de horas antes del brutal asesinato de Andrés Ochoa y Harold Master, ambos habían sido detenidos temporalmente por oficiales uniformados en Santa Marta, quienes los encontraron en una situación sospechosa. Tras verificar su identidad, se confirmó que Ochoa tenía antecedentes por tráfico de drogas, aunque no existía una orden activa en su contra, lo que llevó a su liberación.
Un investigador judicial ha mencionado que la presencia de los jóvenes en Santa Marta podría vincularse con acciones relacionadas al clan del Golfo. Esta estructura criminal rivaliza con otras organizaciones en la región, lo que refuerza la hipótesis de confrontaciones entre estos grupos por el control territorial.
El coronel Jaime Ríos, comandante de la policía metropolitana de Santa Marta, afirmó: «Este asesinato posee las características de un ajuste de cuentas entre pandillas criminales. Por fortuna, nuestras fuerzas actuaron de manera oportuna y lograron capturar a los responsables.»
La familia asegura que hubo confusión
Sin embargo, la familia de los jóvenes víctimas rechaza enérgicamente esta versión de los hechos. Aseguran que tanto Andrés como Harold se encontraban en Santa Marta para realizar trámites personales, y niegan cualquier vinculación con organizaciones criminales. Exigen una explicación clara sobre los eventos ocurridos, pues consideran que hubo una grave confusión respecto a la relación de los primos con el crimen.
Las autoridades continúan investigando el caso, analizando armas de fuego así como los teléfonos móviles que pertenecían a las víctimas y a los detenidos, además de revisar los registros de cámaras de seguridad en la zona.
Este doble asesinato pone de relieve una vez más la dura realidad de la violencia y la presencia de estructuras criminales en la región.
Autor: Roger Urieles para la época de Santa Marta WX @RogerUV