En la mañana del lunes 28 de julio de 2025, la Franja de Gaza fue una vez más la escena de intensa violencia. Los ataques aéreos realizados por la aviación israelí en varias áreas del enclave cuestan las vidas para al menos 34 personas, según informes de fuentes médicas locales. La operación tuvo lugar un día después de que Israel anunció una reducción temporal en las restricciones en la entrega de asistencia humanitaria, lo que permitió la entrada de más de 100 camiones de Egipto para una ventana de diez horas diariamente.

El gobierno israelí motivó su base ofensiva de que el negocio está tratando de debilitar las características armadas de Hamas, que son responsables de los ataques del 7 de octubre de 2023. Pero los accidentes fatales incluyen a muchas mujeres y niños, que han publicado la condena internacional y la preocupación por la ONU, que insiste en la necesidad de proteger la población civil y garantiza el apoyo humano para el crecimiento.

A pesar de la ayuda de la ayuda, las organizaciones humanitarias y la ONU mismas han descrito la acción como insuficiente, antes del deterioro ininterrumpido de la situación en Gaza. Los alimentos, los suministros médicos y el agua son escasos, y los hospitales trabajan apenas, mientras que la llegada de daños y el cambio de familias enteras continúa a través de los bombardeos.

En medio del caos, las imágenes de niños y adultos desnutridos han circulado en todo el mundo y han causado reacciones de los líderes internacionales y un llamado urgente para detenerse al fuego inmediato. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, describió las imágenes como «terribles» y repitió la necesidad de acceso humanitario fluido para evitar que los empeorados de la tragedia.

Algunos de los ataques más mortales tuvieron lugar fuera del horario acordado para el descanso y los hogares y espacios afectados donde los civiles buscaban refugio. El equipo de rescate continúa eliminando la basura en busca de sobrevivientes, mientras que las autoridades palestinas encriptan a más de 59,000 muertos desde el comienzo de la ofensiva israelí en octubre de 2023.

La comunidad internacional intensifica la presión sobre Israel y los líderes de Hamas para especificar una terminación de fuego sostenible y facilitar el acceso sin obstáculos para ayudar. Al mismo tiempo, la población de Gaza todavía está atrapada entre la violencia, la falta de recursos y un futuro incierto, mientras que la esperanza de alivio apenas se captura entre los convoyes humanitarios que cruzan la frontera destruida.