En Pasto, una ciudad llena de colores, conocimiento y memoria, SR Zur se ha convertido en una referencia de diseño emocional. Detrás de cada taza, la ilustración o el empaque hay el aspecto atento de Anita Chamorro y Jonny Calderón, un par de diseñadores que transforman lo cotidiano en experiencias significativas. Sus productos no solo son funcionales: están diseñados para conectarse con la memoria afectiva de quienes los usan, evocando palabras, gestos y paisajes que forman parte de la identidad de Nariñense.

La inspiración nace de la vida diaria: una frase compartida entre amigos, un dibujo que refleja la forma de ser de la región. Cada pieza es un puente entre el gráfico y lo emocional, y está construido con un proceso que se une a la creatividad, la producción local y la sostenibilidad. Trabajan con talleres artesanales y utilizan materiales regionales como café especializado, delicadeza con leche o envases reutilizables, cuidando cada detalle de prototipos, pruebas de color y acabados conscientes.

La comprensión de Pasto no ha sido fácil, pero los ha llevado a fortalecer las redes locales y valorar profundamente los recursos del territorio. Para ellos, representar la identidad de Nariño es un acto de amor y compromiso: cada producto está diseñado para viajar con dignidad, alegría y belleza, llevando con ellos el alma de una región que respira creatividad.