Los gobernadores del Caribe se niegan a hacerse cargo de los alimentos sin recursos asignados
mayo 10, 2025
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El 1 de julio de 2025, los municipios y departamentos en Colombia estarán obligados a asumir la responsabilidad de alimentar a las personas privadas de libertad (PPL) en
El 1 de julio de 2025, los municipios y departamentos en Colombia estarán obligados a asumir la responsabilidad de alimentar a las personas privadas de libertad (PPL) en las estaciones de policía y las unidades de reacción instantánea (URI), conforme a lo estipulado en la ley 2346 de 2024.
Esta nueva normativa se alinea con el fallo del SU-122 de 2022 emitido por el Tribunal Constitucional, el cual establece que la Unidad de Servicios de Prisión y Prisión (USECE) continuará con la provisión de este servicio hasta el 30 de junio de 2025. Esto permitirá un periodo de transición para que las entidades territoriales planifiquen adecuadamente y aseguren la provisión de servicios alimentarios en los centros de detención de transición.
Actualmente, hay aproximadamente 17,000 personas privadas de libertad en los centros de detención de transición que reciben alimentos de USEC. Para el año 2024, se proyecta que el presupuesto destinado al cumplimiento de esta necesidad alcanzará los 670,656 millones de dólares.
Cuidado del Caribe: los gobernadores levantan la voz
Los gobernadores del Caribe se niegan a asumir la responsabilidad de alimentar a los detenidos. Foto: Gobernador del Atlántico
La asignación de esta nueva responsabilidad ha suscitado gran preocupación entre los gobernadores de la región del Caribe, quienes señalan que no se han destinado recursos suficientes para llevar a cabo esta obligación. Eduardo Summer, gobernador del Atlántico, manifestó su alarma al respecto.
No pueden asignar tareas importantes a las entidades territoriales sin proporcionar los recursos necesarios para cumplir con estas responsabilidades; esto es evidente en la Constitución.
Eduardo Summer de la Rosa Gobernador del Atlántico
En Barranquilla, la Personería del distrito informó que desde mayo de 2025 hay 748 personas privadas de libertad en la estación de policía, cuya capacidad máxima es de 310, lo que equivale a una sobrepoblación del 241%. De estas, el 87.43% permanece allí sin una condena específica.
El gobernador de Bolívar, Yamil Arana, también expresó su oposición. Se estima que hay alrededor de 3,000 personas en esta situación en Bolívar, lo que representa una carga fiscal considerable para el departamento.
Se nos fuerza a elegir entre alimentar a los privados de libertad o garantizar la alimentación de nuestros hijos. Comprendemos la dimensión humanitaria del asunto, pero no puede ser una competencia de las entidades territoriales.
Yamil Arana Padui Gobernador de Bolívar
En cuanto al gobernador de La Guajira, Jairo Aguilar, declaró que «No hay nadie que pueda cumplir con los requisitos especiales para el acompañamiento del prisionero. En nuestro caso, se plantea el cierre de la prisión en Riohacha, pero todos los demás están obligados a lidiar con la crisis humanitaria que estamos enfrentando.»
Advertencias sobre la situación según voces oficiales y el Tribunal Constitucional
Alimentación en las estaciones de policía. Foto: Cortesía
El defensor del pueblo advirtió que, a partir del 1 de julio de 2025, aproximadamente 17,500 personas privadas de libertad en estaciones de policía y URI podrían enfrentar la falta de alimentos si las entidades territoriales no aceptan esta nueva responsabilidad.
El defensor del pueblo, Carlos Camargo Assis, expresó que «La ausencia de alimentos podría ocasionar una violación grave de los derechos humanos, así como un alto riesgo de alteraciones del orden público debido a la posible paralización de la alimentación.»
El Tribunal Constitucional, en su dictamen SU-122 de 2022, confirmó que existe una violación sistemática y generalizada de los derechos fundamentales de las personas privadas de libertad, especialmente en los centros de detención transitorios observados.
Además, se instó a las entidades territoriales a verificar el régimen de pertenencia o salud de cada persona privada de libertad, asegurando la atención médica y garantizando las transferencias necesarias para la correcta provisión continua de los servicios requeridos.
Llamamiento a la acción: necesidad de soluciones urgentes
Un gran equipo caribeño. Foto: Gobernador del Atlántico
Ante esta situación, los gobernadores del Caribe hacen un llamado al gobierno nacional para que asigne los recursos indispensables y establezca mecanismos de financiación que les permitan cumplir con esta nueva obligación sin afectar a otros programas sociales existentes.
La implementación de la Ley 2346 de 2024 demanda una coordinación efectiva entre las entidades territoriales y el gobierno nacional para asegurar que se respeten los derechos básicos de las personas privadas de libertad y para evitar una crisis humanitaria en los centros de detención transitoria.
Esta situación plantea un desafío significativo para las autoridades locales, que deben equilibrar sus limitados recursos para satisfacer múltiples necesidades de la población. La cooperación y el diálogo entre los diversos niveles de gobierno serán vitales para encontrar soluciones reales y sostenibles que mantengan el respeto por la autonomía fiscal de las entidades territoriales y garanticen el bienestar de las personas privadas de libertad.