Microplastia en el cerebro: un tallo peligroso
- abril 19, 2025
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Un estudio reciente efectuado en un laboratorio de la Universidad de Nuevo México, bajo la dirección del experto toxicólogo Matthew Campa, ha revelado un incremento alarmante en la
Un estudio reciente efectuado en un laboratorio de la Universidad de Nuevo México, bajo la dirección del experto toxicólogo Matthew Campa, ha revelado un incremento alarmante en la
Un estudio reciente efectuado en un laboratorio de la Universidad de Nuevo México, bajo la dirección del experto toxicólogo Matthew Campa, ha revelado un incremento alarmante en la presencia de microplásticos dentro del cerebro humano. De acuerdo a las observaciones realizadas en este análisis, las muestras de tejido cerebral de 2024 mostraron que casi el 50% de ellas contenían estas diminutas partículas, en comparación con los estudios previos realizados en 2016. Este hallazgo, que ha sido destacado en el New York Times, plantea serias preocupaciones sobre las posibles implicaciones de la acumulación de microplásticos en la salud de los seres humanos.
Los investigadores han revelado también que se han encontrado microplásticos en una variedad de otros órganos, incluyendo las placentas y los testículos. Ellos sugieren que estas pequeñas partículas, que resultan ser mucho más diminutas de lo que se había asumido previamente, son el resultado de la descomposición de antiguos desechos plásticos. Matthew Camlan enfatizó que «este material en nuestro entorno está aumentando de manera exponencial», asegurando que la acumulación de microplásticos en el medio ambiente también impacta de manera directa en los seres humanos. Uno de los descubrimientos más preocupantes es la notable concentración de microplásticos en individuos que padecen demencia, sugiriendo que podría existir un vínculo entre la exposición a estas partículas y el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.
A pesar del creciente y alarmante signo de la presencia de microplásticos en el cuerpo humano, todavía persisten muchas incógnitas sobre sus efectos en la salud. Los científicos aún no han logrado determinar la dosis mínima necesaria para inducir problemas de salud ni cuáles son las fuentes principales de exposición. Sin embargo, los análisis realizados por el equipo de Campan han logrado identificar que los microplásticos presentes en el cuerpo humano son considerablemente más pequeños de lo que se había estimado, lo cual ayuda a entender su capacidad de atravesar las barreras biológicas y alcanzar diferentes órganos.
La raíz de esta contaminación por microplásticos es bastante diversa, dado que los desechos plásticos están presentes en el suelo, el agua, el aire e incluso en la lluvia. Los investigadores han sugerido que los microplásticos encontrados en los tejidos humanos son el resultado de décadas de acumulación de desechos, siendo el polietileno uno de los más comunes, el cual comenzó a ser ampliamente utilizado a partir de la década de 1960. La producción de plástico se ha duplicado cada 10 a 15 años, lo que implica que la acumulación de microplásticos, tanto en el medio ambiente como dentro de nuestros cuerpos, seguirá creciendo en las próximas décadas.
Ante esta alarmante situación, los científicos han advertido sobre la necesidad urgente de abordar la crisis de la contaminación plástica y de reducir a toda costa nuestra exposición a estas pequeñas pero peligrosas partículas. Aunque se requiere de investigaciones adicionales para entender plenamente los riesgos para la salud, la evidencia actualmente disponible sugiere que los microplásticos están asociados con una variedad de enfermedades, que incluyen problemas cardíacos, problemas de fertilidad y su posible conexión con enfermedades neurodegenerativas.