Once Caldas aún no supera el dolor de su eliminación por penales de la Copa Sudamericana, una herida que sigue abierta en el corazón del equipo y de la afición del conjunto blanco de Manizale.

El conjunto caldense sigue cargando con la frustración de haber quedado fuera de la Copa Sudamericana tras caer en la tanda de penaltis, una eliminación que dejó profundas huellas emocionales en jugadores y aficionados. La dolorosa despedida del torneo continental sigue presente en el ambiente del equipo, que no logra cerrar del todo ese amargo capítulo pese al paso de las semanas. La forma en que se produjo la eliminación, desde los doce pasos, intensifica la sensación de oportunidad perdida para el once paisa.

Este duelo deportivo supone más que una simple derrota, ya que supuso el fin de las esperanzas continentales del Once Caldas en una temporada en la que el equipo había demostrado un buen nivel competitivo. La afición blanca sigue lamentando no haber podido avanzar a instancias superiores del certamen sudamericano, mientras el equipo intenta canalizar esa frustración hacia el torneo local. Sin embargo, superar mentalmente una eliminación tan cruel como la sufrida en los penaltis requiere tiempo, y los blancos deben encontrar las fuerzas necesarias para recuperar la confianza y centrar todas sus energías en los objetivos que aún tienen por delante en el fútbol colombiano.