Otros ataques de explosivos en el valle y sobre el caucho que podrían terminar en una tragedia: de esta manera estaban frustrados
abril 20, 2025
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En los recientes acontecimientos en Colombia, la población civil ha sido el blanco principal de los ataques perpetrados por diversos grupos armados. Estos ataques han afectado significativamente tanto
En los recientes acontecimientos en Colombia, la población civil ha sido el blanco principal de los ataques perpetrados por diversos grupos armados. Estos ataques han afectado significativamente tanto a las fuerzas públicas como a las áreas residenciales, tanto en entornos urbanos como rurales, en los departamentos de Valle y Cauca. Este deplorable panorama destaca la vulnerabilidad de los ciudadanos ante la violencia desatada por estas organizaciones.
En las zonas rurales de Jamundí
Soldados de la División del Tercer Ejército para actividades para desactivar explosivos. Foto: División del Tercer Ejército
En el municipio de Jamundí, situado en el sur del departamento del Valle del Cauca, miembros de la Tercera Brigada del Ejército Nacional, trabajando en conjunto con la Policía de Colombia, lograron realizar la destrucción controlada de un artefacto explosivo improvisado. Este hecho se registró el 17 de abril en Corregidez, donde, afortunadamente, la explosión no se produjo como se esperaba.
De acuerdo con información proporcionada por el ejército, tras una inspección que siguió a la situación, se encontraron inicialmente dos artefactos en el lugar y cuatro cilindros de gas de 20 libras. Uno de estos cilindros fue correctamente neutralizado por unidades especializadas, evitando un posible desastre.
«Se están llevando a cabo operaciones militares en la región para garantizar la seguridad de los ciudadanos y para facilitar las investigaciones que permitan localizar a quienes son responsables de estas acciones», comentó la Tercera Brigada.
En relación a los «Carlos Patiño»
En un lapso de menos de 12 horas, el ejército nacional logró desactivar más de 100 kilogramos de explosivos en el Cañón de Micaay, ubicado en un punto crítico del departamento de Cauca.
Según las autoridades, durante estas operaciones militares ofensivas en el Cañón de Micaay, efectivos de la Brigada de Tráfico de Drogas No. 3 y las Fuerzas de Distribución Rápida No. 4 emplearon sus capacidades para desactivar explosivos y localizar a los responsables de tales amenazas a la seguridad pública.
Soldados de la División del Tercer Ejército para actividades para desactivar explosivos. Foto: División del Tercer Ejército
En la primera acción operativa, el ejército llegó a la localidad de Piagua, ubicada en el municipio de El Tambo, donde encontraron un cilindro bomba en las carreteras terciarias que atraviesan la región. «La inteligencia militar indicó que estos artefactos habían estado ocultos durante más de dos semanas, con un sofisticado sistema de activación que podía detonar desde más de 100 metros de distancia», explicó el Coronel Fabián Andrés Martín García, comandante de la Brigada de Tráfico de Drogas No. 3.
El coronel también destacó que «gracias a la capacidad técnica de nuestras unidades especializadas, se logró la destrucción controlada de estos dispositivos, eliminando así una amenaza seria para más de 1300 habitantes que utilizan esta zona a diario».
Soldados de la División del Tercer Ejército para actividades para desactivar explosivos. Foto: División del Tercer Ejército
En una segunda operación en la aldea de Ceiba, perteneciente al corregimiento de El Platado, se logró localizar y destruir de forma controlada otro cilindro, que estaba en medio de cultivos de producción ilegal, una situación que presenta un gravísimo riesgo para la población local que se moviliza constantemente por esa área.
«Estos incidentes parecen estar relacionados con actividades terroristas planeadas por la estructura de Carlos Patiño, que buscan infundir miedo en la población de esta importante región del país», añadió el informe de la tercera brigada.
«El Ejército Nacional condena con firmeza el uso de métodos violentos y cobardes que constituyen violaciones directas de los derechos humanos y de la ley humanitaria internacional, reafirmando su compromiso de llevar a cabo operaciones militares decisivas en relación con los factores de inestabilidad que afectan a los colombianos», señala la declaración oficial.
Durante el mes de abril, se reportó la desactivación de más de una tonelada de explosivos en el departamento de Cauca, los cuales estaban destinados a atacar tanto a la población civil como a las fuerzas de seguridad en la región, según lo informado por la tercera división del Ejército.
Soldados de la División del Tercer Ejército para actividades para desactivar explosivos. Foto: División del Tercer Ejército
Desde el ejército se exhorta a la comunidad a mantener una colaboración activa con las autoridades locales, indicando que cualquier acción sospechosa debe ser reportada a la línea gratuita 107. El mensaje es claro y contundente: la misión primordial es proteger a los civiles y garantizar la seguridad en el territorio nacional.
Bombas de motocicleta desactivadas en Toribío en el norte del Cauca
Fue a través de quejas de la ciudadanía que las autoridades pudieron tener conocimiento sobre la existencia de una bomba montada en una motocicleta en las zonas rurales del municipio de Toribío, en el norte de Cauca. Gracias a la intervención de la fuerza pública, la motocicleta bomba fue desactivada de manera controlada.
El Ministro de Defensa se refirió a estos hechos y señaló: «Mientras los disidentes de grupos armados persisten en su estrategia de atacar a civiles durante la Semana Santa, como ocurrió en Mondomo, Cauca, y en Plata, Huila, nuestros miembros de las fuerzas militares y la Policía Nacional arriesgan sus vidas para prevenir estos ataques».
Añadió: «En menos de 12 horas, nuestras tropas del ejército lograron neutralizar más de 100 kilogramos de explosivos en el Cañón de Micaay y desactivar la motocicleta bomba en Toribío, Cauca».
Sobre esos artefactos improvisados, que fueron encontrados ocultos en caminos rurales, garajes y entre cultivos ilegales, el ministro subrayó que estaban dirigidos indebidamente contra civiles y miembros de las fuerzas públicas. La criminalidad detrás de estos ataques se atribuye a los seudónimos Marlon, alias Kevin y alias Choling, identificados como los líderes principales de estas estructuras criminales.
El ministro Sánchez también destacó que durante el mes de abril, el ejército militar había desactivado un alto número de explosivos en Cauca. «El terrorismo es una acción criminal llevada a cabo por carteles de tráfico de drogas, y es evidente que los disidentes no buscan la paz, sino perpetuar un ciclo de violencia», concluyó.
Finalmente, el compromiso del gobierno es absoluto en su lucha contra el terrorismo, enfatizando que cualquier acción en pro de la seguridad y protección de los civiles es prioritario. Además, se invitó a la comunidad a reportar actividades sospechosas a través de la línea 323 2734707 o 314 3587212, además de la línea 107, disponible las 24 horas.
DISIDS atacados con explosivos en Mondomo. Foto:
La escalada terrorista durante la Semana Santa deja a dos civiles muertos
Desde el último fin de semana, se han reportado ataques con explosivos contra tres puestos policiales en Cauca, utilizando drones como método de ataque. Dichos eventos ocurrieron en Morales, Pendamó y Cajibío, todos ubicados en el norte de Cauca. Las autoridades han responsabilizado a los disidentes de la FARC por estos incidentes.
Era una base policial después de la explosión. Foto: Santiago Saldarriaga / Special Envíe el tiempo
En un ataque el 16 de abril, un artefacto explosivo cobró la vida de un civil llamado Míller Balanta Molina en el distrito de Morales Duque, parte de la comuna de Santander de Quilichao, también en el norte de Cauca. Míller era el director de la empresa Western Energy y estaba acompañado de otro empleado que resultó gravemente herido y tuvo que ser trasladado del Hospital Santander de Quilichao hacia Cali, en el departamento vecino de Valle del Cauca.
Ambos estaban realizando tareas de reparación de la red energética en el área cuando ocurrió la explosión. En el distrito de San José, el pánico se apoderó de los pobladores que estaban cerca del lugar del atentado.
Un ataque explosivo en la subestación policial en el distrito de Mondomo. Foto: Santiago Saldarriaga / Special Envíe el tiempo
El 17 de abril, una bomba de automóvil detonado en el norte de Cauca en el distrito de Mondomo resultó en la muerte de una reconocida líder nativa y productora de café, Ester Julia Camayo, quien falleció a causa del ataque, mientras que su hija quedó severamente herida. Durante ese mismo día, también se reportaron hostigamientos a la estación de policía de la comuna de Dagua, en el occidente del Valle, y un atentado con bomba en el área de Robles, en el corregimiento de Jamundí, también en Valle. Los dos civiles que murieron en estos ataques eran locales inocentes atrapados en la violencia.
El sábado 19 de abril se registró otro ataque en una estación de policía en Corinto, en el municipio norteño de Cauca, donde un ciudadano de 74 años resultó herido en una pierna. Posteriormente, alrededor de las 22:00 horas del sábado, un artefacto explosivo estalló en un CAI de la policía en el distrito de El Rodeo, en Jamundí. Afortunadamente, este último objeto no llegó a detonar adecuadamente, y no se reportaron heridos.
La corresponsal de , Carolina Boorquez, resume la situación crítica y la urgencia de actuar en la defensa de los ciudadanos afectados por la violencia.