Ventas, octubre de 2025 – Miles de jóvenes marroquíes han sido llevados a las calles de varias ciudades del país para exigir mejores condiciones en salud y educación, en un movimiento que ha sido bautizado como Genz 212. Con pancartas y canciones que repiten el eslogan «Hospitales en lugar de estadiones», los manifestantes condenan que el gobierno prioriza grandes obras deportivas mientras los servicios públicos están experimentando una crisis grave.

El origen de las protestas está vinculado a la indignación generada por la muerte de varias mujeres debido a la falta de atención médica adecuada en un hospital regional. El hecho se convirtió en un símbolo del deterioro del sistema de salud y despertó una sensación de frustración entre los jóvenes, que también enfrenta un alto desempleo y falta de oportunidades.

Genz 212 Es un movimiento sin líderes visibles que está organizado descentralizado a través de las redes sociales. Sus miembros pertenecen principalmente a la Generación Z y afirman que no están vinculados a los partidos políticos, lo que les ha dado de forma independiente contra los números oficiales.

Sus principales requisitos incluyen la modernización de hospitales públicos, mejores condiciones en las escuelas, lucha contra la corrupción y más inversión en servicios sociales. Al mismo tiempo, critican el contraste entre los recursos asignados la construcción de estadios y la falta de inversiones en áreas importantes como la salud y la educación.

Las protestas, que se han extendido por ciudades como Rabat, Casablanca, Agadir y Tánger, han dejado enfrentamientos con fuerzas de seguridad, varias heridas y docenas de arrestos. A pesar de esto, el movimiento mantiene su capacidad de llamar y promete continuar hasta que el gobierno dé respuestas concretas.

La juventud a Genz 212 Advierten que no buscan una apariencia política, sino un cambio real que garantiza los derechos fundamentales. Su mensaje es claro: la prioridad del país no debe estar en las canchas de fútbol, ​​sino en hospitales y escuelas donde se juega el futuro de la población.