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Crecer en Antioquia significa escuchar historias de tus abuelos sobre «madremonte», «patasola», brujas y otros mitos y leyendas que se popularizaron gracias a estas historias. Sin embargo, las
Crecer en Antioquia significa escuchar historias de tus abuelos sobre «madremonte», «patasola», brujas y otros mitos y leyendas que se popularizaron gracias a estas historias.
Sin embargo, las creencias de arriba llegaron a la ciudad y con el paso de los años Algunos lugares de Medellín han ganado fama por ser lugares donde ocurren fenómenos paranormales. Ya sea a través de anécdotas de guardabosques, residentes o historiadores..
El antroponatólogo y escritor José Gregorio Henríquez dijo que hay un inventario de estos lugares en Medellín, pero son espacios que parecen ligados a narrativas populares.
“Cuando uno entrevista e investiga estos temas se puede ver que en el folklore hay historias de miedos, fantasmas, apariciones, bultos, etc. Y no sólo están relacionadas con el campo, sino que también aparecen en relación con los tiempos modernos”, dijo Henríquez.
Exposición de Comfama en Azil Aranjuez Foto:Komfama
En la recopilación de estas historias y vivencias destaca el antiguo manicomio de Aranjuez como uno de los más llamativos. o Bermejal, donde ahora se ubica la biblioteca de la caja de compensación familiar.
El experto señaló que quienes se dedicaban de lleno a lo paranormal en el país catalogaron a este espacio como el lugar con mayor actividad paranormal en Colombia después de Armero. “Esto es algo que te sorprende”, afirmó el antropólogo.
Desde 1892 hasta finales de la década de 1950 funcionó en este edificio un asilo, una de cuyas figuras más destacadas fue Epifanio Mejía.
Exposición de Comfama en Azil Aranjuez Foto:Komfama
Sin embargo, en torno a este espacio hubo denuncias de situaciones extremas, baños de agua helada, electroshocks y aislamiento, todo en un intento por curarlos o devolverles la salud.
«Aquí se habla, por ejemplo, de voces, sombras, criaturas que aparecen en los baños actuales, puertas que se abren espontáneamente, escaleras que chirrían. También se habla mucho de la parte del hospital donde se dice que una de las pacientes se ahorcó.. A esto hay que agregar que cuando se produjo el traslado a Bello, en esta zona existían varios terrenos baldíos, que también fueron escenario de violencia en la década de 1980, ya que muchas personas fueron llevadas allí y asesinadas en estas propiedades. Incluso los pacientes que murieron en el asilo quedaron allí, porque aún sobreviven dos estructuras que formaban parte de la morgue donde se cremaban los cuerpos”, dijo Henríquez.
Paraninfo UdeA Foto:Guillermo Ossa / EL TIEMPO Archivo
El experto dice que otro lugar aterrador en Medellín es la sede del Paraninfo en la plaza San Ignacio en el centro de Medellín; un antiguo edificio que llegó por primera vez a manos de los franciscanos y dio origen a la Universidad de Antioquia.
Se cuenta que personas asociadas a la emisora universitaria escucharon ruidos, golpes, gemidos y gritos.
«Hay que tener en cuenta que durante una de nuestras guerras civiles este lugar sirvió también como cuartel, prisión y hospital, lo que, según los expertos, explicaría la carga de elementos sobrenaturales allí encontrados», afirma el escritor.
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En las crónicas encontradas sobre Medellín, algunos dicen que en este edificio se podía ver la figura de un monje caminando por los pasillos, y algunos incluso se atrevieron a ponerle un nombre y llamarlo el terror del Hermano La Serna.
“Hablaron del hermano Rafael de La Serna, quien fue el primer presidente de la Facultad de Derecho que dio origen a la Universidad de Antioquia”, dijo Henríquez.
Fundación Hospital San Vicente Medellín Foto:Archivo EL TIEMPO
Henríquez dice que este lugar está asociado a la historia de un paciente que agradeció al personal médico el cuidado que le brindó una monja que lo atendió toda la noche.
“Cariño, esa monjita que me cuidó toda la noche”, le dijo el hombre al médico, quien le explicó con sorpresa y confusión que las monjas no habían estado asociadas con la instalación durante décadas.
También hay historias de médicos, enfermeras y personas que vieron situaciones extrañas en los pasillos o pasillos del hospital.
Fundación Hospital San Vicente Medellín Foto:Fundación San Vicente
Otro espacio referenciado en el mismo sector, especialmente los testimonios de personas y guardias de seguridad que allí laboraron, es la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia.
“La historia descrita trata del caso de un guardia de seguridad que llega a su turno y ve las luces encendidas en uno de los pabellones. Le parece muy extraño, porque en ese momento el personal aún no había comenzado a entrar, entonces va a ver qué pasa, pero cuando llega al edificio, las luces ya están apagadas. El hombre entra, busca y no encuentra absolutamente a nadie. Cuando regresa a su puesto de guardia, mira la escena y las luces se vuelven a encender.– dice el hombre.
También en esta zona se encontraba el edificio de la antigua Institución del Seguro Social, donde, según los recuentos, también se manifestaron numerosas entidades.
Cuenta una historia que una vez uno de los guardias no pudo soportar más el ruido, las risas, las carcajadas, los gritos y el llanto, y despavorido salió corriendo del lugar. Lo encontraron afuera en la avenida Juan del Corral, sentado en un terraplén esperando el amanecer porque descubrió que no podía quedarse adentro toda la noche.
Casas Prado Centro, Medellín Foto:Juan Augusto Cardona
Según historiadores locales, existen muchas referencias a muchas casas de esta zona marcada por historias paranormales.
Este de los distritos históricos de Medellín tiene una arquitectura muy antigua, llena de mitos e historia.
«Hay algunas casas aquí que dicen que están embrujadas o que dan miedo, pero muchos propietarios no quieren decírselo porque temen que eso devalúe sus casas», dijo el experto.
Sin embargo, agregó que hay una calle de esta zona donde la gente ha reportado haber visto a dos maridos y otro tipo de horrores.
Y según Henríquez, el Prado es el lugar que según las crónicasSe menciona a principios del siglo XX como lugar de reunión de brujas.
De hecho, el pasado 29 de octubre la Corporación Distrital de Candelaria organizó un evento denominado “Fantasmas del Prado” que incluyó un recorrido dirigido por antropólogos en el que visitaron casonas centenarias donde se creía que ocurrían fenómenos paranormales.
El Museo Cementerio de San Pedro es uno de los más tradicionales de Medellín Foto:Guillermo Ossa / EL TIEMPO Archivo
También hubo relatos sobre hechos inexplicables que rodean a los cementerios más representativos de Medellín.
“Una vez recogí la historia de una persona que dijo que se había quedado atrapado a altas horas de la noche en Campos de Paz, entonces alguien vino a ayudarlo. El conductor le dijo que se había quedado sin combustible y que tenía que ir a comprar combustible a una estación cercana, a lo que el samaritano le dijo: – Bueno, si no sospechas, me quedaré aquí vigilando, adelante, ve a buscar el combustible. Cuando el hombre perdido intenta darle algo de dinero, la figura dijo: «Solo di el Padre Nuestro por mí» y desapareció.. Entonces estos son elementos muy interesantes que forman parte de nuestro folklore urbano y siguen alimentando nuestra gran imaginación”, dijo Henríquez.
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Por su parte, el cementerio de San Pedro es famoso por sus esculturas y mausoleos, así como por los hechos sobrenaturales que allí ocurren.
Portal colombia visible Desarrollamos la historia de Álvaro Pérez, un ex guardia que vivió algo paranormal con un perro.
“Una noche, estando vigilando y pasando por el lugar, acompañado de un perro que rondaba, sintió que cerca de una estatua llamada Ángel custodioporque el perro estaba mirando, gruñendo y ladrando en ese lugar. Pérez relata que aunque no vio a ningún intruso, en un momento el perro gritó y corrió hacia la entrada del cementerio. El perro nunca volvió a su lugar», informa el portal.
Museo Cementerio San Pedro de Medellín. Foto:Javier Nieto
Una de las esculturas más visitadas y con más mitos es una escultura de bronce realizada por el artista paisa Bernardo Vieco, que representa a tres mujeres.
En el cementerio explicaron que el artista lo había inventado como las «Tres Parcas» o «Muaré» de la mitología grecorromana, que controlan los hilos del destino.
«Otra interpretación de algunos artistas es que representan los tres momentos psicológicos o momentos de la vida: la juventud, la edad adulta y el final de la vida porque la flor se ha marchitado. Sin embargo, las personas que visitan el cementerio las conocen como las ‘Tres Marías’ o las ‘Tres Almas'», explicaron portavoces del cementerio.
Dicen que durante todo el año los visitantes les ponen flores o vasos de agua, creyendo que las ánimas tienen sed.
Hay quienes, con el tiempo, incluso crearon mitos en torno a los personajes, haciendo que estas tres mujeres caminaran por el cementerio de noche para luego regresar a su lugar.
ALEJANDRO MERCADO – @AlejoMercado10
Periodista Nacional
Medellín
